OBITUARIO

galería Animal

Santiago, Chile, 2004

OBITUARIO fue una instalación que concebimos para sala del primer piso de la galería Animal en Santiago. Constituida por un murode hormigón celular de 11,80 metros de largo por 4 metros de alto, ubicado a 9,05 metros de la pared del fondo de la sala, su emplazamiento clausuraba el espacio de exhibición al impedir el acceso a su interior, estableciendo un nuevo límite. En su centro, al nivel de la mirada, perforamos el muro y lo sellamos con una lápida transparente que llevaba la inscripción "IN MEMORIAM". De tal manera, el muro anunciaba su muerte en un espacio ya ausente de sí mismo, a la vez que condicionaba la mirada hacia el interior de la sala, ahora inhabitable y vacía también dentro de sus propios límites. Reiteramos el concepto de la galería como un contenedor de la memoria, instalada como presencia objetual en su mausoleo.

Los muros son obras defensivas que rodean o protegen un territorio, manifestando el límite de conflictos de vecindad y de tantos otros recurrentes en la historia y el arte. Asimismo, son elementos que establecen nuevos espacios a partir de las clausuras que generan. Murar es cercar y guarnecer un recinto por tiempo indefinido, o al menos por el que justifique su escisión. Esta perdurabilidad objetiva fue puesta en cuestión por la duración limitada de OBITUARIO, del 12 de mayo al 5 de junio de 2004, condicionando su significado desde el momento que tenía prefijada su existencia. Su presencia entablaba una confrontación irreversible con la naturaleza del espacio de la galería, a partir de una contradicción ilusoria puesto que su erección no provenía de ninguna finalidad arquitectónica. Por el contrario, nuestra intervención dislocaba al espectador al enfrentar su percepción y su presencia corporal a los nuevos límites impuestos por nuestra obra. Durante tres semanas el muro inacabado esperó su propia muerte anunciada, su desaparición, su transitar en la memoria de un conflicto ficticio salvo el de su propia existencia. 

IN MEMORIAM fue la performance que realizamos durante la destrucción total del muro de OBITUARIO, inscrito en su centro con la lápida transparente "IN MEMORIAM", proceso que permanece como parte constitutiva de la obra. En esta acción de arte un piquete de albañiles llevó a cabo el desguazamiento sistemático del muro construido, ante nuestra presencia ritual en que, de rodillas, vestidas idénticamente e inmóviles, velamos el proceso de su desaparición. Éramos dos mujeres reclinadas pasiva y resignadamente en un lado del muro, mientras del otro lado los hombres procedían a la acción destructiva de éste, emulando conductas similares en tantas sociedades tradicionales, particularmente religiosas. La desaparición del muro y las metáforas del proceso se hacían visibles y públicas al tener como testigos a los obreros y los espectadores que, como deudos a la vez que cómplices de la destrucción, nos acompañaron en el duelo. 

POST MORTEM  Galería Animal, junio 2004

 A partir de los restos y documentos de la instalación OBITUARIO y de la performance IN MEMORIAM efectuada durante la demolición del muro erigido para el proyecto, compusimos la instalación POST MORTEM, con el propósito de hacer visible lo que permanece habitualmente invisible para el público que visita un espacio de arte. Organizada dentro de la misma sala con gran economía estética, ubicamos sobre uno de sus muros una fotografía de 125 x 300cm con una selección secuencial de escenas del video de la performance acontecida en días previos. Enfrentando ese muro, en eje simétrico, instalamos un cajón de madera maciza, propicio para el embalaje y transporte de obras de arte, en cuyo interior había depositado un trozo del muro construido semanas antes y destruido también en días anteriores. El fragmento de muro, envuelto en un paño blanco a modo de mortaja, correspondía al bloque central de la construcción, reconocible por la lápida transparente que dejaba leer la inscripción "IN MEMORIAM".

De este modo, el proyecto OBITUARIO, en su desarrollo en el primer piso de la galería Animal, se transformó y mutó dentro del tiempo implícito de la exposición, explorando las múltiples y complejas relaciones de la galería como contenedor de memoria y la instalación como memoria en sí misma, desde una perspectiva a la vez reflexiva y crítica.